miércoles, octubre 20, 2010

PARADOJA HOSPITALARIA

Alfonso murió con treinta y un años. Daniela con noventa. Se encontraron en el cielo y entre ellos surgió la amistad. Entre charla y charla, llegaron a la conclusión de que habían sido vecinos. Alfonso estaba en la habitación 317 cuando su corazón dejó de latir. Daniela en la 122 cuando vio por primera vez la luz del mundo.

jueves, octubre 14, 2010

ORGULLO FRIKI


¡Jolgorios y cuchufletas!

Tiene ya unos cuantos días, pero hoy me he enterado de que Javier Cercas publicó en El País un aleccionador artículo titulado Teoría del friki que ha supuesto una revolución en el uso que el común de los mortales (y especialmente la clase privilegiada) lleva tiempo haciendo del término.

Por fin, frikis y frikesas que del mundo hemos sido, nuestra tan gozosa como sufrida condición tiene un ideólogo cabal y respetado entre la élite intelectual que piensa que la cultura “seria” (y me quedo corto poniendo comillas) comprende sólo el cine minoritario, la literatura cerebrada de inextricable complejidad y la música de genios capaces de vender a su madre con tal de tocar para el monarca o el pontífice de turno.

El artículo en cuestión confina a una mera categoría de friki a aquellos respetables trabajadores, muchos de ellos padres o madres de familia, que, en su tiempo libre, van a convenciones o reposiciones de Star Wars o El señor de los anillos vestidos de Bobba Fett o Bilbo Bolsón respectivamente, y lo amplía sabiamente para sacarlo del geto subcultural en que lleva tiempo encerrado atribuyendo tal denominación a personajes tan respetados (e incluso respetables) como don Miguel de Unamuno, don Miguel de Cervantes, don Mariano José de Larra, don Gonzalo Suárez o don Juan José Millás, por poner sólo unos ejemplos. Lo mejor es leer el artículo (¿qué haces que aún no lo has leído, pedazo de friki?), pero desde aquí queremos dar las gracias a don Javier Cercas por intentar ampliar la mirada de aquellos que creen que un friki es aquel ser descerebrado que nació con los mandos de una PS3 en las manos o que no sabe hablar de otra cosa que no sea la problemática del paisajismo arquitectónico de Gotham City y su repercusión en los hombres murciélago.

En una de mis novelas inéditas un personaje dice: “Un friki es un intelectual con universo expandido”. Y, modestia aparte, tiene razón. El mismo Fernando Trueba reconoce que no entiende a aquellas personas que, interesadas por un tema o un artista, no se desviven por intentar encontrar, contemplar o conocer todo lo referente a ese tema o a ese artista. El friki es apasionado hasta la obsesión; un ejemplo de fidelidad y solidez como pocos en este planeta; un ser intertextual con infinitas ramificaciones y, por tanto, ilimitadas posibilidades conversacionales. Un tipo peculiar, vaya, con una concepción del mundo tan extravagante como extraordinaria.

¿Alguna vez ha jaleado a su líder político favorito cuando éste ganó unas elecciones? ¿O ha sentido que le subían los calores y los colores cuando alguien criticó a ese mismo líder? ¿Ha hecho más de una hora de cola para ver a su grupo o cantante preferido en directo? ¿Para ver una exposición sobre tal o cual movimiento artístico? ¿Para que su escritor predilecto le firmara un libro? ¿Ha salido a la calle con los colores de la bandera de España para animar a la selección? ¿Va al gimnasio con frecuencia y mira en Internet para qué sirve cada ejercicio? ¿Le van las dietas saludables y se interesa por saber lo que come? ¿Va a misa los domingos? ¿Lleva una estampa de San Francisco de Asís en la cartera? ¿Un llamador de ángeles al cuello? ¿Ha pedido en la peluquería que le dejen el pelo como tal actor o tal actriz? ¿Va a ver las películas de Woody Allen el mismo día del estreno? ¿Busca en Wikipedia datos sobre su cantante de blues o rock favorito o su director de cine de cabecera?

Si ha respondido que sí a alguna de estas preguntas, laméntese: es usted un friki. ¡Y a mucha honra!

martes, octubre 05, 2010

EXCLUSIVA INTERPLANETARIA

La noticia ha saltado estos días: un grupo de científicos ha descubierto un planeta cuyas características, muy similares a las de la Tierra, lo capacitan para albergar vida.

El planeta en cuestión ha sido bautizado con el nombre de Gliese 581g y ya existen grupos de fanáticos que ven en su conquista (o en el contacto con sus hipotéticos habitantes) la única esperanza que le queda a la Humanidad.

La noticia en sí es estimulante, pero eso no es nada. Este humilde bloguero ha accedido a un documento impresionante que demuestra que los habitantes de Gliese 581g (Scxilla en lengua vernácula) ya tenían conocimiento de la existencia de nuestro planeta antes de que aquí los avistáramos por primera vez (si es que siempre somos los últimos en todo, copón).

A continuación, la transcripción literal de la noticia, contenida originalmente en una onda portadora procedente del espacio exterior que quedó registrada, nadie sabe cómo, en el buzón de voz de un Nokia sin batería.



El Correo de Scxilla. Edición mediodía. Día 534 del Sexto Mes de la Era Urut.

DESCUBIERTO PLANETA HABITADO FUERA DE NUESTRO SISTEMA


Un equipo de astrónomos ha descubierto un planeta extrasolar con un radio un 50% menor que el nuestro y compuesto en su mayor parte por agua y chapapote. Empleando un potente telescopio, el grupo de científicos ha hallado este mundo cuya masa es aproximadamente cinco veces inferior a la de Scxilla. Además, los astrónomos también han encontrado importantes evidencias de vida en la superficie del planeta.

El prestigioso doctor Xcragia Wlsfjjër, de la Universidad de Brngn, hizo ayer públicas sus conclusiones, las cuales son la mar de inquietantes:

“El planeta, al que hemos llamado Barrutino 69 porque nos ha salido de los huevos, gira en torno a una estrella enana en 365 días (incluyendo festivos) y se encuentra 14 veces más lejos de ésta de lo que Scxilla se encuentra de nuestro Sol. La superficie varía entre líquida, sólida y mugrienta. Su atmósfera se compone de una mezcla de agujeros de ozono y CO2, lo que a priori hacía inviable la vida en ella. Pero nos equivocamos.







Un estudio más minucioso llevado a cabo por sondas scxillanas ha revelado que, sin lugar a dudas, el planeta está habitado. ¿Vida inteligente?, se preguntarán ustedes. Aún lo estamos decidiendo, pero saquen sus propias conclusiones a partir de los datos que hoy hacemos públicos:


- Su sistema político es complejo, y consiste en que sólo se presentan candidatos incompetentes y la gente les vota.


- Muchos de los habitantes de este planeta no saludan a sus vecinos, pero tienen miles de amigos en una computadora.


- El máximo galardón de la Paz está en manos de un alienigena que acababa de enviar a otros 30.000 alienígenas a atacar otro país.


- Son grandes aficionados a robar el trabajo ajeno, actividad a la que llaman “derecho a la cultura”.

- Cuando once alienígenas vestidos de rojo ganaron a otros once vestidos de naranja, la gente salió a la calle sintiéndose orgullosa de la bandera de su país. Pocos días después (al igual que pocos días antes), esa misma bandera era símbolo de imperialismo, dictadura y represión.

- Hablan muchísimas lenguas distintas, en la mayoría de los casos para comunicarse, pero en una zona concreta que llaman “Estado español”, lo hacen para incomunicarse y evitar que el vecino les entienda.

- En ese mismo Estado Español hay diversas lenguas, pero predomina una, oficial y más extendida. Nuestros científicos han identificado algunas palabras como: “jar”, “comor”, “torpedo” y “alataqueeeeer”.

- Prefieren pasar las noches viendo cómo se reproducen otros en lugar de reproducirse ellos.

- Son unos entusiastas de espectáculo y el buen humor: montan huelgas generales, debates parlamentarios y elecciones primarias de broma con el fin de divertir a la ciudadanía.

- Cada territorio está gobernado por un falso líder que en la práctica no tiene ningún poder. El pueblo sólo sigue los dictados de un alienígena supremo con capacidad de influir en toda la población, al que veneran y adoran como un ser superior. Su nombre es Belenesteban.

Tras analizar minuciosamente este informe, el gobierno de Scxilla hace una petición urgente a todo el planeta y apela a su discreción con el fin de que nunca, jamás, en la puta vida, los habitantes de Barrutino 69 lleguen a descubrir nuestra existencia. ¿Qué? ¿Cómo dicen?... ¡Mierda!"

Fin de la transmisión...