viernes, octubre 31, 2008

CONTINÚA EL OTOÑO NOSTÁLGICO

Buscando en el baúl de los recuerdos (u-u-u) he encontrado un par de documentos curiosos. Dichos documentos vienen a ser una génesis del personaje principal de mi novela La Isis Dorada, que allá por 1991 se llamaba Jaime Bono (en clara e ingenua referencia al agente secreto más famoso de la Historia) y no protagonizaba novelas sino historietas.

La idea era hacer una serie completa con sus aventuras, pero en el momento de pasar a tinta la segunda de ellas, me estalló el rotring en la mano y la página quedó hecha unos zorros. Ese día descubrí que las artes gráficas no eran lo mío, así que abandoné el complejo mundo del cómic y dejé al personaje en reserva hasta que pude resucitarlo años después en un formato menos visual pero también mucho menos guarrindongo.


viernes, octubre 24, 2008

DE CÓMO PUBLIQUÉ MI PRIMER LIBRO Y ME QUEDARON GANAS DE MÁS (II)



Dicen los vecinos que mi alarido aún resuena entre los muros del inmueble donde vivo.

La por aquel entonces jefa de Suma de Letras, Ana Rosa Semprún, me comentó por teléfono que había leído mi libro y que le interesaba. Mi respuesta fue un sorprendido "¡Vaya!", seguido del alarido mencionado (éste ya fuera de cobertura), aunque entre medias hubo tiempo de concertar una cita en la sede de Suma, adonde me dirigí presto y nervioso unas semanas más tarde.

Lo primero que hice al entrar en las oficinas de la editorial fue pisarle un pie a Miryam Galaz, una de las editoras, gesto al que ella no concedió ninguna importancia, pero que a mí me sonrojó y me obsesionó hasta el extremo de pensar que no había entrado con buen pie en la casa. Ya en el despacho de la jefa, me hablaron largo y tendido sobre la novela. Recuerdo que me impresionó mucho que dos damas "pesadas" (entiéndase en sentido figurado) del mundo editorial fueran capaces de hablar de mi libro con tanta familiaridad, como si fuera de verdad un libro y no un conjunto de folios que yo había escrito en mis horas muertas durante los últimos dos años. Me hicieron una serie de sugerencias, pidieron que reescribiera algunos pasajes y quedamos en vernos al cabo de unas semanas.

Esas semanas fueron frenéticas para mí. Si habéis leído "La Isis Dorada" sabréis que tiene un tono desenfadado que a veces raya el gamberrismo. La obra original era mucho más gamberra y salvaje, tanto que caía en la inverosimilitud, así que tuve que pulir algunas aristas (no muchas). Después de esto, mis ya editoras dieron su conformidad y no tardaron en enviarme un contrato de edición en toda regla.

Mi sueño se acababa de hacer realidad. Pero aún quedaba lo mejor... y lo peor.

Unas semanas después me citaron a comer en un céntrico restaurante madrileño para anunciarme que habían decidido dar a la novela una promoción especial. Ésta incluiría una especie de concurso a la manera de un juego de rol en vivo cuyo eje sería el argumento de mi historia. En el proyecto se pensaba contar con la participación del Ayuntamiento, algunos patrocinadores y el mismísimo alcalde de Madrid. Los premios: viajes a Egipto.

Al salir de aquella comida pensé que el mundo era un lugar maravilloso, que todo era demasiado bueno para ser verdad.

Y, en efecto, así era.

Poco antes de lanzamiento de la novela, y tras un par de reuniones para definir el gran evento, mis editoras recibieron una oferta de otra gran editorial y, como es lógico, la aceptaron.

La promoción, el concurso, los patrocinadores y el alcalde cayeron en saco roto, pero lo importante era que el libro saldría a la calle... y salió.

Para muestra, varios botones:







¿Y ahora qué? Pues después de escribir una nueva aventura de Jaime Azcárate cuya edición llegará en algún momento del año que viene, recibí una oferta de mis antiguas editoras para escribir una novela juvenil. De ello hablaré en otra entrada. Sólo diré que pocas veces me he equivocado más que cuando pensé que mi desafortunado pisotón había condenado para siempre mi relación con aquella editora.

Nada más lejos de la realidad.

viernes, octubre 17, 2008

DE CÓMO PUBLIQUÉ MI PRIMER LIBRO Y ME QUEDARON GANAS DE MÁS (I)


Hoy estoy nostálgico. Además veo la necesidad de poner las pilas al blog antes de que el destino nos alcance, así que voy a contar, en una serie de amenas entregas, cómo una idea que me daba dentelladas en la mente acabó ocupando un lugar en las librerías españolas.

Escribo desde siempre. En el cole había un periódico anual titulado "Nuestras Cosas" y, que yo recuerde, en los ocho números que publicaron mientras yo estuve allí, siempre iba algo mío: un relato, una poesía, un dibujo, una historieta... Durante la infancia y la adolescencia jugaba a escribir guiones. De radio, de cine, de tele, de dibujos animados... Igual que otros niños emulaban a Butragueño o a Hugo Sánchez con el balón, yo imitaba a Escobar, a Spielberg o a Chicho Ibáñez Serrador. Vamos, que me gustaba escribir, pero sobre todo me gustaba contar historias.

Ya en la universidad, en plena clase de Historia de la Edad Moderna, un personaje se abrió camino entre los pliegues de mi adormilado cerebro y me dijo: "Chssss. Cuenta mi vida". ¿Revelación divina o delirio provocado por el sopor? Da igual. El caso es que Jaime Azcárate (en esos tiempos primitivos Jaime Bono) se materializó en mi mente y en mi vida, dando origen a una relación que dura ya la friolera de doce años. Más que muchos matrimonios, tengo la desfachatez de recordar.

Su primera aventura la escribí durante dos cursos, y tras recibir entrañables rechazos por parte de editoriales y agencias (aunque la prestigiosa Carmen Balcells se interesó en un principio, motivada por mi impecable carta de presentación), enterré el proyecto. Sin embargo años después, en una acogedora terraza de verano de Sant Carles de la Rápita, se hizo la luz. Tenía una idea para una novela protagonizada por mi desafortunado personaje. Tendría lugar en Madrid, sería una precuela de la obra no publicada y versaría sobre la religión del Antiguo Egipto.

Armado con un bolígrafo azul y un bloc de notas cuadriculado, e inspirado por las enseñanzas obtenidas tras un curso intensivo de guión de cine, escribí una sinopsis y fui desarrollando, poco a poco, los elementos de mi nueva historia. Había una imagen que estuvo presente durante todo el proyecto: el templo de Debod al anochecer, una vista que yo tenía impresa en la retina gracias a todos los atardeceres que había pasado contemplándolo, apuntes en mano, durante mis tiempos de estudiante.




Aquel fue el verdadero chispazo. El templo de Debod atacado. ¿Por quién? El hilo llevó al ovillo.

A principios de 2006 ya tenía lista la novela, e inicié el penoso trámite de moverla por las editoriales. La primera intentona falló, y la desesperanza empezó a abrirse paso. Hasta que una tarde, ojeando libros en una gran superficie, di con un sello editorial que no conocía. Suma de Letras llevaba poco tiempo en el mercado, y de un solo vistazo me di cuenta de que lo que yo hacía podía encajar sin problemas en su línea editorial. Como estaba algo desmoralizado, decidí ahorrarme los costes de impresión y envío y la mandé por correo electrónico sin hacerme demasiadas ilusiones.

Menos de un mes después sonó el teléfono. El resto, es historia.

CONTINUARÁ...

martes, octubre 14, 2008

NUEVOS TIEMPOS PARA LA PROSA


Retomo el blog tras un año de inactividad. Un año en el que he pasado de segurata ilustrado, locutor aficionado y articulista de saldo a novelisto a tiempo completo.

Tras el éxito de mi primera novela, La Isis Dorada, seguimos en racha. A principios de 2009 tendremos novela juvenil en Espasa, y más adelante, si mi agente consigue enganchar del pescuezo al editor correspondiente, verá la luz la segunda aventura de Jaime Azcárate, cuyo título provisional es Donde nacen los milagros.

Mientras tanto, sigo en una fase altamente productiva y me paso el día tecleando para sacar adelante un proyecto más ambicioso, coral, artístico, lleno de misterio, humor, personajes encantadores y todas esas cosas con las que me sacáis los colores en los foros.

A partir de ahora este blog me servirá para compartir con vosotros todos los acontecimientos, pensamientos o novedades que por personales o intrascendentes no tendrían cabida en mi página oficial: http://www.jorgemagano.com/

Gracias a todos por ser y estar.