martes, julio 08, 2014

LA LARGA MARCHA

Recuerdo que cuando en 2006 cierto sello editorial publicó la primera aventura de Jaime Azcárate, servidor iba a los centros comerciales para vigilar a la gente y observar sus reacciones ante la novela. Había de todo: quienes la ignoraban del todo (los que más), quienes la cogían para leer la sinopsis y volver a dejarla (seguramente preguntándose quién era el Jorge Magano ese), y había algunos que incluso la compraban. Pero aunque la novela gozó de cierto éxito en sus primeras semanas y con el tiempo se convirtió en una especie de obra de culto (entiéndase como tal aquella obra literaria que sin ser apenas conocida por el gran público cuenta con numerosas reseñas, debates y comentarios -la mayoría positivos- en internet), lo que jamás sucedió fue que la gente acudiera en masa a comprarla y reclamara con fervor una continuación inmediata de las peripecias de este aventurero español con tantos recursos para enfrentarse a misterios históricos como carencias para desenvolverse en sociedad.

Y a mí eso me fastidió. Yo creé al personaje para que la gente lo conociera, lo amara y no pudiera vivir sin leer sus aventuras. Pero no. Cuando la edición se agotó, la gente siguió con su vida como si tal cosa. Fue una dura pero valiosa lección de realidad.

Años después, recuperados los derechos, decidí darle a la novela una segunda oportunidad y la publiqué en Amazon a través del sistema KDP. Eso consiguió que llegara a más gente de lo que la distribución tradicional permitió en su momento y lentamente fue alzándose hasta los primeros puestos al tiempo que recibía comentarios positivos. Pero lo más importante es que al personaje le salieron seguidores que se sumaron sin dudarlo a compartir con él su segunda aventura.

El proceso fue lento pero constante. Desde que las puse a disposición de todo aquel que quisiera acercarse a ellas, las novelas no han dejado de venderse y de cosechar buenas críticas. El personaje funcionaba y yo estaba más feliz que Cleopatra sumergida en leche de burra.

Lo que no podía esperar de ninguna manera era el entusiasmo con que ha sido recibida su tercera aventura: La mirada de piedra, que en menos de una semana se ha posicionado en los primeros puestos de ventas, tanto del ranking general como de las categorías de Acción y aventura y Policiaca, negra y suspense. Tampoco las excelentes críticas cosechadas en tan poco tiempo, tanto en la página de Amazon como en foros y blogs literarios o en mi propio correo electrónico, ni el modo en que esto ha generado un efecto de arrastre que ha revitalizado el movimiento de las otras dos novelas, no sólo en España, sino también en otros países (hace poco me sorprendí viendo una entusiasta crítica de "La Isis dorada" ¡en inglés!).

Hace mucho, mi editora de Suma (luego de Espasa) me dijo que esto de escribir era en la mayoría de los casos una carrera de fondo. Tenía razón. Es difícil empezar con un pepinazo, y yo diría que es incluso contraproducente. Un éxito prematuro y apabullante puede ser difícil de manejar y condicionar al autor a la hora de afrontar sus siguientes trabajos. En mi experiencia, lo mejor es empezar lento pero seguro, dejando que tus obras y tus personajes vayan haciendo amigos; trabajando duro para que tus historias lleguen a la gente de una manera u otra, aportando algo diferente al panorama literario (perdón por la pedantería) y creando a tu alrededor un grupo más o menos numeroso de lectores. Conseguir tu público, vaya.  El resto viene solo.

Han tenido que pasar siete años, pero las aventuras de Jaime Azcárate se han convertido en un referente para los lectores que buscan una mezcla rigurosa de suspense, humor y aventura.

Y a la bañera de Cleopatra le han añadido varios litros más de leche.


Fuente de la imagen: la cabeza del autor mientras dormía (2006)


2 comentarios:

  1. Maricarmen Romero4:05 a. m.

    Excelente reflexión. Me parece muy interesante los puntos que has tocado. Tal vez en los tiempos que corren,en especial la gente muy joven, ya no ven las librerias co mo primera oñpción, se dejan guiar por lo que encuentran en las Redes. Empezar lento pero seguro es lo mejor. Has hecho bien. Te felicito sinceramente.

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  2. Hola. Me ha encantado esta reflexión sobre todo porque yo acabo de empezar y ahí estoy luchando. Soy compañero del concurso de amazon. Me llamo Israel Moreno y mi libro es Mañana es halloween. Me he sentido identificado en tus primerizas reflexiones. Espero aprender de ello. Por ahora no me va mal. Pero esto una lucha tremenda. Estamos en contacto! Un abrazo y suerte en el concurso. En breve le daré una oportunidad a tu trilogía, tiene muy buena pinta!

    Un saludo!

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