lunes, noviembre 10, 2014

DESDE BURGOS PARA EL MUNDO





Hace unas semanas un amigo me pidió que escribiera sobre mi libro para un grupo llamado Burgos en Facebook. Acepté encantado, pero resulta que es un grupo cerrado y no todos los usuarios tienen acceso a él. Y como uno ha sido siempre de mayorías y su aspiración es compartir sus cosas con el mundo independientemente de su raza, sexo y término municipal, provincial o autonómico, aquí la reproduzco, que para eso esas son mis palabras, este es mi blog y esto es lo que hay.



ROB:

Hola a todos. Una de las razones de ser de esta sección es animar a la lectura. Leer es ver la vida con ojos nuevos, pasear por las vivencias, las emociones y los pensamientos de otro. Es una actividad solitaria e íntima, a veces sonriente, a veces triste pero siempre rica porque nos abre inesperadas ventanas para comprender el mundo. Cuando no se tiene el hábito saber por donde empezar puede hacerse cuesta arriba, eso de leer puede sonar a rollo patatero y aburrimiento y por eso hoy vamos a hablar de intriga y aventura, del niño explorador que una vez fuimos jugando a buscar tesoros, de libros que se leen de un tirón y conteniendo el aliento.

Por eso nos acompaña Jorge Magano, historiador del arte, guionista de radio y televisión, autor de teatro y creador de un aventurero de ley llamado Jaime Azcárate. Ha publicado siete novelas pero sólo tres contienen al personaje. Él mismo os hablará de ellas, yo os contaré mi experiencia de lector. Lo que hace especial su narrativa es la sabia mezcla de intriga y humor, un andar a la vez de los nervios y por los suelos sin que ambas cosas se molesten ni la historia pierda intensidad. Con su última entrega, La mirada de piedra, ha ganado el Premio Amazon/La Esfera de los Libros y el próximo día 18 estará en todas las librerías del país, un buen momento para empezar. Por último deciros que es un autor que se autopublica y si teneis libro electrónico podeis encontrar enAmazon todas sus obras. Os dejo con Jorge.


JORGE:

Me pide Rob que os recomiende dos libros empezando por uno mío y os hable del personaje. Bien, allá vamos. LA MIRADA DE PIEDRA, está protagonizada por un periodista de curiosidad insaciable y una habilidad pasmosa para meterse en fregados. Un héroe muy nuestro que tiene la peculiaridad de ser capaz de enfrentarse a los más complicados enigmas del mundo y ser a la vez un desastre en su vida cotidiana. Se llama Jaime Azcárate, es historiador del arte y periodista, y lo conozco desde hace muchos años. 

Escribo sus andanzas desde aquella delirante investigación en el Madrid de los faraones titulada LA ISIS DORADA que fue seguida por DONDE NACEN LOS MILAGROS, una epopeya religiosa por tierras de Segovia y el sur del Duero en busca de un talismán sagrado custodiado por tres hermanos santos. 

Ahora llega a las librerías LA MIRADA DE PIEDRA, que se puede leer antes, después o en lugar de las ya mencionadas, y que traslada la acción a un mayor número de lugares que incluyen Grecia y Italia -cunas del arte clásico-, a los que se desplaza el protagonista para resolver el misterio de un busto de Medusa al que la leyenda atribuye una terrible maldición. En esta difícil tarea, Jaime Azcárate contará con la ayuda de un antiguo amor de juventud con quien las cosas salieron tirando a regular.

Y dirán ustedes: ¡Ajá! Otro Código Da Vinci con tío listo, enigma artístico y romance metido con calzador. Y como tengo derecho a réplica, les digo: pues sí, pero no. En esas novelas, como en la mía, hay buenos y malos, enigmas, peligros, persecuciones, un ritmo trepidante y escenas de acción en localizaciones reales. Pero en esas otras no tienen ustedes la posibilidad de reconocer alguna frase que le recuerda a su cuñado, ni a su abuela, ni a la vecina del tercero izquierda. No corren el riesgo de esbozar una sonrisa cómplice, o una carcajada escandalosa que les ponga en evidencia delante de sus compañeros de autobús. Esto es lo que pasa cuando intentas contar cosas de aquí, con personajes de aquí, usando los esquemas del thriller de allende los mares: que la mezcla de alta tensión y costumbrismo hace cosquillas. 

Porque yo lo que quiero es que lean. Y se diviertan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario